Con cierta frecuencia recibimos en consulta a personas preocupadas porque ellas o su pareja tienen poco deseo o pocas ganas de mantener relaciones sexuales. Y cada vez hay más hombres que acuden a terapia con esta demanda.
El deseo sexual (las insatisfacciones derivadas de su ausencia o disminución) son una de las consultas más habituales para las sexólogas. La ausencia o disminución de deseo sexual, o deseo sexual hipoactivo, como se suele llamar de manera más clínica, suponen en torno al 60-70% de las consultas en un centro de sexología y pareja.
Cada vez se oye más hablar de poliamor, relaciones abiertas y no monogamias. Pero, ¿en qué consisten? ¿Es posible tener este tipo de relaciones y no volverse loco en el intento? En este artículo damos algunas claves sobre relaciones no monógamas.
No llevarse bien con alguien es algo relativamente frecuente que nos pasa a todas y se apoya en un concepto primario; el rechazo.
Los encuentros clandestinos potencian la fantasía y la aventura. Una encuesta elaborada en exclusiva para Entremujeres por la app de citas Second Love lo confirma.
Cuando una disfunción lleva a otra…No es nada raro que los dos miembros de la pareja tengan dificultades sexuales a la vez. En ocasiones, ya las tenían antes de conocerse y no han logrado superarlas hasta ahora. Pero es mucho más frecuente que uno desarrolle disfunciones sexuales a raíz de que la dificultad del otro haga más complejos los encuentros.
La mayoría de nuestros problemas sexuales podrían mejorar si atendemos a cuestiones que restan placer al que debería ser el mejor momento del día
El sexo oral suele ser visto como una alternativa segura a la penetración. ¿Es así? La creencia de que se encuentra libre de riesgos está muy extendida entre algunos adultos y adolescentes. Pasamos revista a los mitos y verdades sobre el sexo oral.
Imaginémonos por un momento que alguien escribiera un artículo sobre los distintos tipos de dolor que existen o que es posible que una mujer experimente. Posiblemente, establecería una primera distinción de partida (por algún sitio hay que empezar en eso de las taxonomías); el dolor físico y el dolor psíquico.
Ya hemos hablado en otro post sobre la diversidad relacional, qué es el poliamor y en qué consisten las relaciones no monógamas. Y es que el poliamor y las relaciones no monógamas están recibiendo cada vez más atención por parte de medios de comunicación y se está empezando a hablar sobre ellas con más frecuencia, aunque estos modelos relacionales no sean algo nuevo. Pero todavía son muchos los mitos que existen alrededor de este tipo de relaciones. En este nuevo post hablaremos sobre algunos de los mitos que rodean a las relaciones no monógamas.