El deseo sexual (las insatisfacciones derivadas de su ausencia o disminución) son una de las consultas más habituales para las sexólogas. La ausencia o disminución de deseo sexual, o deseo sexual hipoactivo, como se suele llamar de manera más clínica, suponen en torno al 60-70% de las consultas en un centro de sexología y pareja. Siendo una demanda tradicionalmente femenina (sobre todo por parte de mujeres en relaciones heterosexuales), observamos que en los últimos años hay una tendencia creciente de consultas de deseo sexual hipoactivo por parte de hombres también.
Te dejamos una entrevista en la que Ana Belén Carmona, una de las terapeutas de nuestro centro nos cuenta algunas cosas interesantes sobre esta insatisfacción tan frecuente.
¿Qué es el trastorno del deseo sexual hipoactivo?
Trastorno del deseo sexual hipoactivo es la expresión que desde el ámbito médico se usa para describir problemas relacionados con el bajo interés hacia la actividad erótica en general: poca motivación hacia las relaciones eróticas, ausencia de pensamientos o fantasías sexuales o muy poca frecuencia de las mismas, etc. Las profesionales de la sexología, preferimos hablar de “insatisfacciones” más que de “trastornos”, porque la palabra trastorno alude más a enfermedad o anormalidad, y muchas insatisfacciones o dificultades relacionados con el deseo no son necesariamente una disfunción sino que son la consecuencia lógica a una serie de condiciones. Las sexólogas pensamos que las etiquetas de salud o enfermedad muy usadas en el ámbito médico no siempre son adecuadas para describir la sexualidad humana.
¿Cuándo la falta de deseo sexual se considera un trastorno?
Las sexólogas no solemos usar la expresión trastorno para describir los problemas por los que los pacientes o consultantes buscan nuestra ayuda. Es cierto que, desde los manuales médicos se establecen unos criterios, pero en mi opinión, siempre que una pareja o una persona acude a consulta de una sexóloga, es porque se encuentra insatisfecha con su vida erótica y necesita ayuda, con independencia de si lo que les ocurre coincide más o menos con la descripción del manual. Pondré un ejemplo muy claro. Tradicionalmente se ha venido considerando como trastornos de deseo hipoactivo o trastornos del deseo femenino muchos casos que no lo eran.
Con frecuencia se establecen unos criterios para valorar como tiene que funcionar el deseo sexual, muy estereotipados y basados en el funcionamiento del deseo erótico masculino, pero en muchas ocasiones el deseo femenino no funciona igual, tiene sus propias reglas y dinámicas. Muchas mujeres (y algunos hombres también) que se encuentran en relaciones largas, comienzan a desear sexualmente una vez iniciada la intimidad y las caricias con su pareja, y no antes. Tradicionalmente se ha considerado el tomar la iniciativa como un indicador de que se tiene deseo, de modo que en el contexto de parejas heterosexuales, muchos hombres consideran que sus parejas no tienen deseo simplemente porque no toman la iniciativa sexual.
Lo cierto es que aunque a muchas mujeres se les ha considerado tradicionalmente con problemas de deseo, en muchos casos lo que fallaba era más la intimidad o la seducción (que no es un asunto personal sino relacional, de la pareja), que el deseo, que en condiciones óptimas sí que se activaba. Hay evidencia de este modelo de deseo femenino: la sexóloga Rose Marie Bason lo propuso en 2001. Como sexóloga, me encuentro esta situación muy a menudo en mi consulta, y es importante tener claro que desear de este modo no es un trastorno, ni una disfunción, sino una forma de desear diferente. Y evidentemente, cuando una pareja viene a mi consulta con este tipo de situación los ayudo, pero no desde la perspectiva de que uno de los dos tiene una disfunción o trastorno, sino desde la perspectiva de que tienen deseos con dinámicas diferentes, esto les causa malestar y les ayudo a entenderse y a potenciarlos para que ambos disfruten.
¿Cuáles son las posibles causas del trastorno del deseo sexual hipoactivo?
El deseo erótico se relaciona con muchos factores, así que son diversos los aspectos que pueden influir en la disminución del deseo erótico: problemas de pareja, intimidad de mala calidad, relaciones poco satisfactorias o placenteras, relaciones eróticas pobres en caricias y muy finalistas, problemas para alcanzar el orgasmo o la excitación, relaciones de coito dolorosas, falta de atracción hacia la pareja, etc. Por supuesto, hay que evaluar detalladamente cada caso para saber qué factores pueden estar influyendo, porque no se realiza la misma intervención siempre. Esto es lo que hago en las primeras sesiones de un proceso: evaluar para saber cuáles son los pasos a seguir más convenientes en cada caso.
¿Se conoce la prevalencia del deseo sexual hipoactivo?
Las insatisfacciones relacionadas con el deseo sexual (bajo) son el motivo de consulta más habitual en mujeres, y cada vez una demanda más frecuente en hombres. Estimo que en nuestro centro, este tipo de consultas suponen entre el 60-70% de las demandas que nos llegan buscando ayuda.
¿El trastorno de deseo sexual hipoactivo puede afectar a la mujer en cualquier etapa de su vida o edad?
Si, las insatisfacciones relacionadas con el deseo erótico pueden afectar a cualquier persona y en cualquier edad o etapa de su vida. Suelen ser más frecuentes cuando se mantiene una relación de larga duración, e infrecuentes cuando se experimenta la fase inicial de una relación o fase de enamoramiento. En esta fase, es cuando en general las personas somos más deseantes y suele haber mucho ajuste en los deseos de los dos miembros de la pareja.
¿Cómo es el abordaje del deseo sexual hipoactivo en una consulta de sexología?
La intervención no siempre es la misma porque se apoya en una evaluación inicial para saber los motivos por los que el deseo es bajo o ha disminuido. Pero en general, siempre o casi siempre se aborda en pareja, porque con frecuencia tiene que ver con el juego o la intimidad que tiene la pareja, o de la satisfacción o placer obtenido en las relaciones, y en esto intervienen los dos.
¿Hay alguna opción terapéutica disponible en España para el deseo sexual hipoactivo?
La mejor opción para una pareja insatisfecha por este tema es el Asesoramiento sexológico, de mano de profesionales (sexólogas y sexólogos).
Por Ana Carmona Rubio