Las mujeres han avanzado mucho en la última década en cuanto a la igualdad en todos los sentidos,
laboral y cívica, esto ha hecho que hoy en día el empoderamiento femenino ya no sea un anhelo sino una realidad. Hoy se igualan con los hombres en muchos aspectos y uno de ellos es en el sexo.
Un reciente estudio de realizado por grupos de investigación de distintas universidades inglesas que se publicó hace un par de meses en el British Medical Journal Open, deja en claro que las mujeres casadas son las primeras en aburrirse del sexo ya que antes de concluir el primer año en pareja con una misma
persona se cansan de la vida sexual.
Las mariposas en la panza y el enamoramiento, que aproximadamente se creía que duraba dos años como mínimo, hoy ya no es tan largo y lo más sorprendente es que según este estudio este periodo se prolonga más en los hombres que en las mujeres.
Una de las razones que promueven a que esto suceda puede ser la gran oferta que hay de dating sites, de páginas para buscar pareja o hasta páginas para infieles y los nuevos avances de la tecnología y de las redes sociales.
La National Survey of Sexual Attitudes and Lifestyles (Encuesta Nacional de actitudes y estilo de vida sexual) analizó las respuestas de 5000 hombres y 7000 mujeres de entre 16 y 64 años que habían tenido una sola pareja sexual en el último año y los porcentajes fueron sorprendentes: el 34% de las mujeres confesó haber perdido el interés en el sexo mientras que sólo el 15% de los hombres dijo haberlo perdido. Además, llegó también a la conclusión de las mujeres casadas se aburren durante los
primeros seis meses de comenzar el romance.
De esta manera, se observa como la fidelidad y la monogamia son objetivos cada vez más difíciles de sostener ya que parecería que el amor y el sexo evidentemente no evolucionan de la misma manera y así es como las mujeres casadas son las primeras en desinteresarse, contrariamente a lo que se creía de que eran los hombres siempre quienes buscaban más opciones por fuera de la relación.
Por Charlie
